La ciudad de Madrid, bajo la dirección de su actual gobierno municipal, se está empeñando, dicho esto en el doble sentido de "empecinamiento y endeudamiento", en obras aparentemente grandiosas, sublimes, extraordinarias y a su vez ordinarias por lo chabacano, y está cayendo en lo vulgar, en lo kitsch.
Lo realizado en la M 30, concebida para el uso del coche, con el despilfarro de materiales costosos como el granito (Madrid presa del granito) y como colofón el proyecto Madrid Rio, con miles de arbolitos que harán exclamar a los ciudadanos "qué bonito está", ha mostrado que no hay nada que pare a este alcalde megalómano y derrochador, ni Bruselas cuando condenó las obras por el impacto que estaban causando. Fueron ocho años de calvario en los que la destrucción de patrimonio no puede justificar el resultado final. Desaparecieron miles de árboles desarrollados durante décadas, desaparecieron las instalaciones deportivas de la Virgen del Puerto, se ha alterado la superficie del terreno, apareciendo taludes y elevaciones impidiendo la visión, en lugares como la entrada al parque de la Casa de Campo. Incluso, la puerta de acceso al parque por el Puente del Rey, ha desaparecido, y en su lugar han instalado unos horribles y grotescos fustes de pseudocolumnas, en granito, para dar más espectacularidad al bodrio municipal, un remedo de los Propileos de entrada a la Acrópolis ateniense. Cero en gusto estético.
Para hacer todo esto, no se ha contado con la participación ciudadana,ni siquiera a los vecinos de la zona, que sólo han sufrido mientras el caos ha perdurado. La oposición, acomodada en sus poltronas, esperando la campaña electoral,para decir que van a trasladar la sede municipal a la Casa de la Villa. Así os va a crecer el pelo.
Tenemos un problema en esta ciudad que si es de todos, hora va siendo ya de que se cuente con nuestra opinión. Basta ya de "cesarismo munícipe" y de izquierda acomodada: movilicémonos, como acaban de hacer en Paris. Allí, acabamos de saber que una organización que lucha por la salvaguarda del Bosque de Bolonia intentando parar lo que ellos consideran un atropello al parque: la construcción de un edificio proyectado por Frank Gehry, para la Fundación Louis Vuitton. Lo cierto es que el caso está en los tribunales de Paris, ya que la Coordinadora está luchando por algo que no consideran positivo. Por ello es importante la movilización ciudadana y reivindicar nuestra participación, a través de asociaciones, con poder de decisión y actuación. Es necesario descentralizar las decisiones que incumben a los barrios, a los vecinos.No nos podemos conformar sólo con ser oídos, hay que actuar.
Bien, pues aquí también tenemos una asociación que acabo de conocer con motivo de la maratón del domingo 17 de abril y que se está movilizando. De momento reclaman la puerta de la Casa de Campo al Ayuntamiento, quien no sólo la retiró sino que se niega a dar razones de su paradero: el despotismo autoritario. La asociación se llama "Plataforma salvemos la Casa de Campo" y tienen una dirección electrónica: ju.gavic@yahoo.es, por si alguien les quiere apoyar.
Es necesario que participemos porque en ello hay opción a las innovaciones y a nuestro derecho a hacer en nuestra ciudad aquello que más nos convenga.
Sólo un recordatorio: el actual Ayuntamiento de Madrid, se ha empecinado en dos ocasiones en traer a la ciudad una olimpiada. Sendos fracasos. Un Ayuntamiento que, siendo aspirante a olímpico, ha destruido instalaciones deportivas de la ciudad, la ya citada de la Virgen del Puerto, las de la Plaza de la Cebada y otras que ha tenido cerradas durante meses para luego privatizar.Y ha construido la Caja Mágica que no ha servido más que para enriquecer a la empresa constructora.Y todo, sin escuchar a nadie. Va siendo hora de que se nos oiga.
Este es un blog con el que pretendo dar a conocer lo que opino y sé sobre temas de actualidad y otros que no lo sean tanto, desde una perspectiva crítica y a ser posible, con la intención de despertar el interés y lleven a la reflexión. Trato de eludir una visión idílica de las cosas y del conformismo como producto de consumo.
lunes, 18 de abril de 2011
martes, 8 de febrero de 2011
Quien soy yo?
Cualquiera que siga la actualidad nacional aunque sólo sea por encima, incluso en la prensa gratuita, verá que muchos no quieren ser como son, o como parece que son. Me explicaré. La derecha política se desgañita desde hace mucho tiempo en tratar de convencer a los españoles que ellos son de centro, como si lo de ser de derechas fuese corrosivo como el ácido. Miren a señor Rajoy,cada lunes y cada martes nos ofrecen de él una imagen de persona llena de bondad, moderada aunque no resolutiva (qué diantre querrá decir esto, será un eufemismo?). Recuérdese que los moderados en el siglo XIX español, eran una escisión de los liberales frente a la otra parte de estos, los progresistas. Al final, fueron los moderados los que trazaron el perfil político de España y del que seguimos viviendo.
Por contra, la derecha mediática presume de ser de derechas. Lo dicen desde sus púlpitos: "Estamos orgullosos de ser de derechas" y hacen bien, aunque sobran las palabras:"Por sus acciones los conocereis" decía alguien que no recuerdo. Por tanto, es malo o bueno ser de derechas? Dependerá de algo, como casi todo.
Por su parte, la izquierda abertzale a toda prisa quiere desvincularse de su pasado pro etarra, aunque no acabe rematando del todo, esto es, incluyendo la condena de los delitos cometidos por la banda. Así, ahora de pronto acaban de ver la luz de la verdad! Loado sean sus santos que les han iluminado aunque nadie les crea, como tampoco a la derecha. Esto puede conducir a una esquizofrenia y, como se ve por el panorama, no estamos sobrados de buenos políticos.
Permitanme una sobredosis de escepticismo que voy a ingerir, pero me huele a falsa conversión, ya saben, es algo tradicional en España no tragar con los conversos, se les hace pasar por el aro para luego no creer en ellos. Nos cuenta José Jimenez Lozano que los judios conversos para contentar a la Inquisición y mostrar su conversión al cristianismo, añadían el chorizo y la morcilla a sus cocidos como una afirmación de catolicismo, una especie de prueba del algodón que no convencía a nadie y menos aun a los cristianos viejos resabiados ellos. En fin, seguiremos la película.
Por contra, la derecha mediática presume de ser de derechas. Lo dicen desde sus púlpitos: "Estamos orgullosos de ser de derechas" y hacen bien, aunque sobran las palabras:"Por sus acciones los conocereis" decía alguien que no recuerdo. Por tanto, es malo o bueno ser de derechas? Dependerá de algo, como casi todo.
Por su parte, la izquierda abertzale a toda prisa quiere desvincularse de su pasado pro etarra, aunque no acabe rematando del todo, esto es, incluyendo la condena de los delitos cometidos por la banda. Así, ahora de pronto acaban de ver la luz de la verdad! Loado sean sus santos que les han iluminado aunque nadie les crea, como tampoco a la derecha. Esto puede conducir a una esquizofrenia y, como se ve por el panorama, no estamos sobrados de buenos políticos.
Permitanme una sobredosis de escepticismo que voy a ingerir, pero me huele a falsa conversión, ya saben, es algo tradicional en España no tragar con los conversos, se les hace pasar por el aro para luego no creer en ellos. Nos cuenta José Jimenez Lozano que los judios conversos para contentar a la Inquisición y mostrar su conversión al cristianismo, añadían el chorizo y la morcilla a sus cocidos como una afirmación de catolicismo, una especie de prueba del algodón que no convencía a nadie y menos aun a los cristianos viejos resabiados ellos. En fin, seguiremos la película.
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